FIA RIVERA

MI HISTORIA

En 2021, estaba hundida en mediocridad y victimismo, atrapada en un ciclo que parecía no tener fin. Mi autoestima dependía completamente del exterior, y cada situación que vivía determinaba si era feliz o si pasaba días enteros en la cama, ahogándome en atracones, vomitando, mirando Netflix y redes sociales.

Mi vida giraba en torno a la evasión: esperaba con ansias el fin de semana para escapar a través de las drogas, las fiestas y el sexo casual con desconocidos.

A principios de ese año, decidí abrir OnlyFans, sin imaginar que esa decisión cambiaría mi vida para siempre. Pero antes de que todo tomara un giro, tuve que tocar fondo.

Una noche oscura, la más aterradora de mi alma, estuve a punto de saltar desde el balcón de mi departamento en el piso 11. Fue en ese momento cuando algo dentro de mí despertó. Dejé todo: la facultad, mi trabajo en relación de dependencia, mi emprendimiento, a amigos tóxicos, las fiestas... absolutamente todo.

Me encerré a trabajar en mí y en lo que sería mi primer negocio: OnlyFans.

En ese momento tomé la decisión más importante de mi vida:

"Si sigo viva, será para vivir una vida extraordinaria."

Ya no podía permitirme pasar un solo día más hundida en mi propia miseria. Había entendido algo fundamental: nadie iba a salvarme. Yo era mi heroína, y estaba lista para luchar por la vida que merecía.

Desde entonces, transformé mi dolor en fuerza, mi caos en propósito y mi vida en una inspiración.

Poco sabía yo que OnlyFans iba a ser mucho más que una fuente de ingresos. Este negocio, inesperadamente, me conectó conmigo misma a un nivel estratosférico, uno que jamás había conocido.

Mis relaciones estaban marcadas por una desconexión absoluta entre mi cuerpo y mi mente. Fingía orgasmos constantemente. Mientras tenía sexo, mi mente estaba en otro lugar: pensando que me veía fea, preocupada porque no se dieran cuenta de mi desconexión y enfocada en actuar, no en sentir. No sentía nada, absolutamente nada. Mi vida sexual no era mía, era una actuación constante.

Cuando no tenía pareja, mi cotidianeidad sexual era aún más vacía: usaba Tinder y recurría al sexo casual después de varias copas. Solo bajo los efectos del alcohol me permitía una mínima conexión conmigo misma. Pero al día siguiente, esa conexión se convertía en vergüenza y dolor. Con 26 años, nunca me había masturbado, no sabía lo que era un orgasmo y jamás había explorado mi cuerpo. No me conocía a ningún nivel.

Cuando comencé en OnlyFans, no tenía idea de que este negocio me iba a desafiar en todas las áreas de mi vida. De repente, mis días se llenaron de trabajo, estudio y disfrute. Comencé a ganar miles de dólares mientras construía una nueva versión de mí. Fue como si algo dentro de mí despertara. Por primera vez, me vi radiante, segura y conectada conmigo misma.

Este cambio no pasó desapercibido. Otras mujeres empezaron a acercarse a mí, preguntándome:
“¿Cómo lograste salir de todo esto? ¿Cómo superaste tus adicciones y dependencia?”
Ayudarlas fue un punto de inflexión para mí. En ese momento entendí que mi propósito estaba en compartir mi experiencia y ser un faro para otras mujeres que, como yo, habían tocado fondo.

Este cambio me impulsó a invertir en mi crecimiento personal y profesional. Rodearme de personas que tenían resultados increíbles y me desafiaban constantemente. Aprender, cuestionar y salir de mi zona de confort.

Hoy tengo una autoestima de acero, me considero disruptiva, amo todo de mí, me siento segura, no tengo miedo de decir lo que pienso, y todo lo que hago es porque lo quiero así. Me siento realmente poderosa, soy la mujer que siempre quise ser.

Me admiro y me respeto.

Lo que alguna vez comenzó como una búsqueda de ingresos se convirtió en el motor de mi transformación. OnlyFans no solo me dio libertad financiera, sino que me conectó conmigo misma, me enseñó a valorarme y a descubrir todo lo que soy capaz de lograr. Si yo pude, tú también puedes. Esto es solo el comienzo.

En 2024 me encuentro siendo mentora de mujeres que facturan miles de dólares con OF y trascienden todo lo que yo trascendí siguiendo mi camino, así como yo seguí el de mis mentores.

Hoy tengo una autoestima de acero, me considero disruptiva, amo todo de mí, me siento segura, no tengo miedo de decir lo que pienso, y todo lo que hago es porque lo quiero así.
Me siento realmente poderosa, soy la mujer que siempre quise ser.

Me admiro y me respeto.

MI MISIÓN

Acompañar a mujeres de todo el mundo a crear a esa mujer que admiran y respetan, con dinero, confianza y carácter.

El mundo necesita más mujeres determinadas, sin miedo, que toman acción, dicen lo que piensan y ganan en la vida.

Por eso creé OnlyMastery, para que escapes del sistema, y mi sala de coaching TOP disruptiva, para que juntas construyamos a esa mujer que:

Se admira y respeta.

No falla a su palabra.

Toma las mejores decisiones con su dinero.

Se rodea de mujeres extraordinarias.

Juntas, vamos a lograrlo 🌟✨